Comúmente, el nombre que se le da a la capa blanquecina que se forma al servir la cerveza en el vaso se le conoce como espuma y se crea en la parte superior mientras el líquido llena el recipiente de cerveza. Sin embargo, en el argot cervecero e incluso la RAE utilizan términos concretos para referirse a este fenómeno que se produce cuando la cerveza empieza a caer en el vaso. ¿Quieres conocer como se llama la espuma de la cerveza?

La RAE (Real Academia Española) incorpora en su diccionario un término exlusivo para referirse a la espuma de la cerveza: giste. Esta palabara proviene del alemán gischt que significa espuma.

Como hemos dicho, también tiene su particular denominación en el mundillo cervecero donde se le conoce como cabeza o corona. Por encontrarse en la parte superior del vaso, encabezando o coronando el líquido dorado.

Qué es el giste

Ahora que sabes como se llama la espuma de la cerveza, ¿conoces por qué se forma? Esta sustancia con burbujas que se encuentra en la parte superior de los vasos de cerveza, se va formando cuando el líquido cae en el vaso. Estas burbujas están compuestas de gas carbónico y aparecen durante la fermentación de los cereales.

En térmicos químicos, la espuma de la cerveza es un coloide. Cualquier material que se distribuye de manera uniforme en otro mayor, es un coloide. La espuma de la cerveza no son más que burbujas de CO2 que están rodeadas de líquido y hacen que la espuma sea siempre de color blanco, da igual el tipo de cerveza que sea.

Para qué sirve la capa de espuma de la cerveza

Ayuda a proteger el sabor y el aroma. El giste evita el contacto con el aire de la bebida y de esta forma, protege también sus cualidades.

La espuma es la puerta al resto de experiencias organolépticas de beber una cerveza. Y puede ayudarnos a distinguir el estilo, los ingredientes, el proceso seguido en la elaboración o el envase de la birra, ya que no será igual la espuma que se genere cuando se sirve de grifo, botella o lata.

Breve historia de la espuma de la cerveza

En sus orígenes el giste se formada de manera natural debido a la fermentación de los cereales. Con el tiempo, se han ido empleando técnicas para añadir gases como el dióxido de carbono y el nitrógeno a la bebida. Sin embargo, estos gases no son los únicos responsables de la espuma. Su interacción con proteínas intrínsecas en cereales como la cebada, hace que la espuma de las elaboraciones con este cereal sea más densa y consistente.

Su descubrimiento fue en un pub inglés, dónde bombeaban la cerveza desde el barril, consiguiendo que se creará esta capa blanquecina que hacía la cerveza más apetecible.