Uno de los datos obligatorios que tienen que aparecer en la etiqueta de cualquier bebida alcohólica en España son los grados de alcohol que contiene. El alcohol en la cerveza se refleja de diferentes formas, bien volumen alcohólico en porcentaje o directamente grados de alcohol. En ocasiones, se presenta por sus siglas en inglés ABV (Alcohol By Volume)

Por lo general, las cervezas comerciales más comunes oscilan entre 3,5º a 5,5 grados de alcohol. Sin embargo, el porcentaje medio de alcohol de una cerveza artesanal suele variar de los 5º a los 12º.

En la cerveza, el alcohol aparece cuando se remojan los granos de cereal en agua, comenzando un proceso de fermentación que genera azúcares y alcohol. El tipo de alcohol generado a partir de frutas y cereales se conoce como etanol.

Cómo medir y controlar el nivel de alcohol en la cerveza

De las formas más comunes de calcular el nivel de alcohol de una cerveza es medir la concentración de azúcares que hay al inicio de la fermentación y al final de esta. Estas mediciones se realizan con un densímetro o hidrómetro a una temperatura adecuada para que no altere la densidad de la muestra, aunque hay cálculos que se pueden hacer en el caso de que no estuviera a la temperatura idónea.

Sabiendo que el nivel de alcohol procede de la fermentación, si queremos variar la graduación alcohólica de la cerveza hay que jugar con los azúcares fermentables como la malta, frutas o melaza.

El número reflejado en la etiqueta hace referencia a las unidades de alcohol que están contenidas en 100ml de líquido. Este dato expresa la concentración porcentual de alcohol en la bebida y nos da una ligera idea de cómo puede afectar su consumo.

Poco tiene que ver el olor o el color en la cantidad de alcohol de la cerveza. El color se debe a la utilización de cereales tostados, como la malta. Por otro lado, el olor puede dar una sensación confusa, ya que pueden contener aromas que camuflen su porcentaje real e incluso, sea indiferente al paladar cuando lo bebemos. El alcohol puede pasar desapercibido debido a sus ingredientes y la cocción de la cerveza.

El volumen de alcohol en la etiqueta

Como hemos dicho, en España (y la UE) se tiene que hacer referencia siempre, depende del país se admiten diferentes formas.

Según la normativa europea, el etiquetado de las bebidas que contengan más del 1,2% en volumen de alcohol debe indicar el grado alcohólico volumétrico adquirido, es decir, que muestra la palabra “alcohol” o la abreviatura “alc”, seguida del símbolo “% vol.”

Es muy importante que la información de carácter obligatorio estén legibles y que la impresión sea imborrable en el envase o en la etiqueta. Otros datos obligatorias y visibles son la denominación, la cantidad neta, fechas de producción o consumo preferente y su graduación.

Y ante todo, recomendamos un consumo responsable.